jueves, 14 de julio de 2011

Educar el carácter

Uno de mis faros de referencia es José Antonio Marina, como eje central del modelo de éxito que investigo y desarrollo está el Carácter que es fundamental para la educación. en esta entrada se proporciona  información que nos facilita y aclara la manera de definir la educación.

Así como de pequeños adquirimos hábitos que marcan nuestro carácter considero que como adultos podemos seguir formándolo o mejorándolo y lo llamo el proceso de educar el carácter, estoy convencido que es la clave de lograr el éxito verdadero.

¿Quien es poseedor de la verdad, si cada uno de nosotros poseemos la nuestra ?

En la UNIVERSIDAD DE PADRES utilizan una sencilla fórmula para definir la educación: 
         
            EDUCACION =  INSTRUCCIÓN + FORMACIÓN DEL CARÁCTER

            La instrucción es el conjunto de conocimientos que nuestros hijos adquieren a lo largo de todo el proceso educativo (lenguas, matemáticas, historia, tecnología, física, conocimiento del medio, etc.). La escuela es la institución formalmente encargada de la instrucción, aunque no sólo de ella.

Por “formación del carácter” entendemos la adquisición por parte del niño de hábitos intelectuales, afectivos y morales imprescindibles para vivir bien, creadora y noblemente. Sin estos grandes recursos, la instrucción va a resultar difícil e inútil.

Un ejemplo. El esfuerzo - una actitud imprescindible para aprender y para utilizar lo aprendido- es uno de esos hábitos que configuran el carácter. Hay, por ello, que educarlo. ¿Quién debe hacerlo? Los padres en colaboración con la escuela. ¿Cómo? Esa es una de las buenas prácticas que intentaremos explicar aquí.

Las TIC son poderosos instrumentos que pueden ayudarnos a alcanzar los dos objetivos de la educación: la instrucción y el carácter. Para no perdernos en disquisiciones teóricas, El autor propone un ejercicio práctico. La tecnología 2.0 tiene como propiedad esencial la interactividad y la conexión en red. Estas cualidades pueden utilizarse de dos maneras:

            1.-  Para establecer relaciones entre personas que tienen un objetivo común (por ejemplo, crear una comunidad de aprendizaje).

            2.- Para colaborar en un objetivo común (por ejemplo, la Wikipedia)

                        Hay un grupo de personas que participan en WIKISABER utilizan la tecnología de ambas maneras. En primer lugar, forman una “comunidad de aprendizaje”, en la que  todos aprenden mediante un ejercicio de “inteligencia compartida”, de comunicación e información mutua, de intercambio de experiencias, En segundo lugar, elaborando una “eduwiki”, una enciclopedia de “didáctica vivida”, que podrán ofrecer a los demás como nuestra obra colectiva, escrita, revisada, retocada, perfeccionada por todos.

                     Proponen las líneas de investigación, e intentan resumir e integrar sus propuestas, para  permitirles seguir trabajando sobre ellas.

                        La línea de investigación que propone el autor es la siguiente: ¿Cuáles serían los recursos intelectuales, afectivos, volitivos, éticos que les gustaría que sus hijos adquirieran? El asunto es importante, porque si no sabemos el objetivo que queremos alcanzar, es difícil que lo logremos. Como dice el proverbio marinero: “No hay buen viento para quien no sabe donde va”.                        En la UP han  seleccionado seis “macrorrecursos”, y animan a concretar, a criticar o a completar:
  1. Una imagen del mundo veraz, amplia, rica, abierta, que les ofrezca muchas posibilidades vitales.
  2. Una inteligencia capaz de enfrentarse de forma creadora con los problemas.
  3. Un tono vital alegre, animoso, seguro de sí mismo, resistente al esfuerzo y optimista.
  4. Una voluntad libre, responsable y moralmente recta.
  5. La capacidad de comunicarse con los demás, de expresarse bien y de comprender bien.
  6. Talento para la convivencia, es decir, para establecer vínculos sociales cálidos, estimulantes y justos.
Faro invitado: José Antonio Marina, Wikisaber.es

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